Sólo tuyo es
el poder elegir,
cambiar, crecer
y soñar. Puede
parecerte extraño,
pero sólo tú eres
dueño pleno de tu
vida, de tu presente
y de tu futuro.
...En algún momento de la vida todos carecemos de ese optimismo.
Si una vela toco se que nada sentire.
Si me cortas es igual no sangraré.
Y yo se que ella está viva,
Y que muerta yo estoy.
Pero sufro en realidad,
No direis que no es verdad.
Aún me quedan lágrimas que derramar.
(...)
Si una vela toco se que nada sentire.
Sobre el hielo, bajo el sol, nunca veré.
Y mi corazón responde,
aunque no late se rompe.
Y yo sufro de verdad,
no direis que no es verdad,
Y aunque se que muerta estoy
Aún me quedan lagrimas que derramar.