Levántate...

...porque lo malo es de lo que vas a aprender las cosas, por muy crudas que se pongan.


Bueno, hace poco más de una semana que volví de la nieve, un viaje que repetiría sin duda.
Esquiar... y sentir el gélido viento, que toca suavemente las áltísimas cumbres, el mismo viento que vete tú a sabér cuánto ha viajado, y sin embargo la sensación dura tan poco, incluso se podría decir que es efímera. También produce mucha satisfacción saber que algo tan pequeño como eres tú, puede bajar o mejor dicho viajar por tan grandes paraisos nevados.
Esquiar, sin duda tan agridulce sensación.

Y ¿qué más dan ya las marcas moradas de las piernas? :P

Notificar también que he cambiado un poco el título del blog, la verdad echaré de menos el antiguo, (aunque tampoco se haya ido tan lejos) pero este también me trae algunos recuerdos, aunque haya sido en mayor parte invención mía, también haré homenaje a una de las mejores trilogías de literatura infantil que he tenido el placer de leer... y por último pero no por ello menos importante, supongo que es el título que describe más o menos este rincón, y en este momento, ¿quién sabe si hay dentro de él más sensaciones o sentimientos encerrados? (seguro que sí jiji).

Un beso.

P.D: Qué extraña me ha salido esta entrada, supongo que estaba sensiblera... bueno, simplemente añadir una cosa: a vosotros ^^.