Caminaba lentamente a través del largo y estrecho pasillo del edificio.
La luz entraba por todas partes y se reflejaba en las paredes. Y su imaginación comenzó a maquinar, a pensar… ¡Acción y a rodar! ¡Empieza la película!
Quería pensar se encontraba en el interior de uno de esos libros que se amontonaban en su estantería. Apretó mas fuerte la escoba. Nervios y emoción. Já! Y nada de lo que sentía era real. Lo provocaba, quería creer que era cierto. ¿Por? Así era más divertido.
A cada lado del pasillo habitaciones. Sin suelo, sin puertas, vacías, sin pintar.
Un edificio en construcción. ¿Cualquiera? ¡No!
Un hotel… El escenario perfecto. Y más pasos.
“Clanc”
Ruido metálico. Respingo. Algo había caído. ¿Un ladrón? ¿Expresidiario? ¿Tal vez un vagabundo? ¿Ocupa?... Un simple tornillo.
¿Alguien la seguía? Si. Ya podía notar el aliento y la respiración regular de su perseguidor en su nuca. Muy cerca.
No pudo evitar girarse de sopetón. Derrape. Polvo y una caída.
Estaba en el suelo.
“Auh!”
La escoba le había dado en la cabeza. Pero nada. Nada de nada.
Cómico. ¿Una comedia? Prefería los dramas.
¿Y unas escaleras? Se levantó y a seguir. Solo ha sido una pequeña toma falsa.
¿Donde llevarían? Bueno, pues a seguir. Desde fuera había visto las diferentes terracitas del edificio. Sentada en la acera miraba sin mirar, ya planificando el guión de lo que sería su próxima película, protagonizada por…
“Eeemh?”
Ya pensaría el nombre más tarde.
Salió al exterior. Era bonito. Podía ver la playa. ¡Y el mar! Las pitas y el baladre a los lados de la carretera daban color.
Buena escenografía. Además la luz blanca le daba encanto.
Y se emocionó.
“Crak”
Ups! Tensión, sudor. Su perseguidor.
Escoba en alto. Lo había olvidado.
¿Oculto? Tenía que bajar. Allí no estaba a salvo. Quien quiera que sea le podía empujar o tirar. ¿Un cuchillo?
¡Terror! No… Puede que suspense.
Se acercó a la pared. No había barandilla. Además, el estado de los escalones dejaba mucho que desear.
Normal… Un edificio en construcción. ¿Y en ruinas? No.
“Piiii”
Saltito. Tiempo y corten!
Velocidad. El reloj había sonado.
¿Ya? Pues no sería un largometraje. Puede que el trailer.
Tampoco estaba tan mal.
Y salió. Traspasó la puerta que daba al exterior. ¿Puerta? Más bien agujero.
Dejó la escoba a un lado, apoyada en la pared.
Decepción. Desilusión.
Un paso y ya estaba en la arena.
“¡No!”
No miraría atrás. ¿Ya te vas?
¿Volverás?
Tu que crees? Frente a ella, la valla que tendría que saltar.
Aun queda mucho que rodar. Salió y se dispuso a regresar a casa.
“¡Bah!”
No lo pudo evitar y miró otra vez al hotel.
No había nadie. Pero le gustaba imaginárselo.
Así, es mucho más divertido.
La luz entraba por todas partes y se reflejaba en las paredes. Y su imaginación comenzó a maquinar, a pensar… ¡Acción y a rodar! ¡Empieza la película!
Quería pensar se encontraba en el interior de uno de esos libros que se amontonaban en su estantería. Apretó mas fuerte la escoba. Nervios y emoción. Já! Y nada de lo que sentía era real. Lo provocaba, quería creer que era cierto. ¿Por? Así era más divertido.
A cada lado del pasillo habitaciones. Sin suelo, sin puertas, vacías, sin pintar.
Un edificio en construcción. ¿Cualquiera? ¡No!
Un hotel… El escenario perfecto. Y más pasos.
“Clanc”
Ruido metálico. Respingo. Algo había caído. ¿Un ladrón? ¿Expresidiario? ¿Tal vez un vagabundo? ¿Ocupa?... Un simple tornillo.
¿Alguien la seguía? Si. Ya podía notar el aliento y la respiración regular de su perseguidor en su nuca. Muy cerca.
No pudo evitar girarse de sopetón. Derrape. Polvo y una caída.
Estaba en el suelo.
“Auh!”
La escoba le había dado en la cabeza. Pero nada. Nada de nada.
Cómico. ¿Una comedia? Prefería los dramas.
¿Y unas escaleras? Se levantó y a seguir. Solo ha sido una pequeña toma falsa.
¿Donde llevarían? Bueno, pues a seguir. Desde fuera había visto las diferentes terracitas del edificio. Sentada en la acera miraba sin mirar, ya planificando el guión de lo que sería su próxima película, protagonizada por…
“Eeemh?”
Ya pensaría el nombre más tarde.
Salió al exterior. Era bonito. Podía ver la playa. ¡Y el mar! Las pitas y el baladre a los lados de la carretera daban color.
Buena escenografía. Además la luz blanca le daba encanto.
Y se emocionó.
“Crak”
Ups! Tensión, sudor. Su perseguidor.
Escoba en alto. Lo había olvidado.
¿Oculto? Tenía que bajar. Allí no estaba a salvo. Quien quiera que sea le podía empujar o tirar. ¿Un cuchillo?
¡Terror! No… Puede que suspense.
Se acercó a la pared. No había barandilla. Además, el estado de los escalones dejaba mucho que desear.
Normal… Un edificio en construcción. ¿Y en ruinas? No.
“Piiii”
Saltito. Tiempo y corten!
Velocidad. El reloj había sonado.
¿Ya? Pues no sería un largometraje. Puede que el trailer.
Tampoco estaba tan mal.
Y salió. Traspasó la puerta que daba al exterior. ¿Puerta? Más bien agujero.
Dejó la escoba a un lado, apoyada en la pared.
Decepción. Desilusión.
Un paso y ya estaba en la arena.
“¡No!”
No miraría atrás. ¿Ya te vas?
¿Volverás?
Tu que crees? Frente a ella, la valla que tendría que saltar.
Aun queda mucho que rodar. Salió y se dispuso a regresar a casa.
“¡Bah!”
No lo pudo evitar y miró otra vez al hotel.
No había nadie. Pero le gustaba imaginárselo.
Así, es mucho más divertido.
Para mi Sempai...